Los transformadores incurren en diferentes tipos de pérdidas durante la operación, que comprenden principalmente dos tipos: pérdidas de cobre y pérdidas de hierro.
Pérdidas de cobre:Las pérdidas de cobre resultan de la resistencia en los devanados a través de los cuales fluye la corriente, generalmente hecha de alambre de cobre. Estas pérdidas se producen principalmente en los conductores del devanado debido a la generación de calor a medida que pasa la corriente eléctrica. Las pérdidas de cobre son directamente proporcionales al cuadrado de la corriente.
Para reducir las pérdidas de cobre:
Use conductores más gruesos o materiales con mayor conductividad eléctrica para minimizar la resistencia.
Reduzca la corriente de carga del transformador para disminuir las pérdidas de cobre.
Mejorar la eficiencia operativa del transformador para minimizar pérdidas innecesarias.
Pérdidas de hierro:Las pérdidas de hierro surgen de la histéresis y los efectos de corrientes parásitas en el núcleo de hierro del transformador, que están asociados con el campo magnético variable.
Las pérdidas de hierro abarcan:
Pérdida de histéresisLa magnetización y desmagnetización del núcleo de hierro bajo corriente de CA da como resultado una pérdida de energía. Para mitigar la pérdida de histéresis, se pueden elegir materiales de núcleo de hierro con características de histéresis más pequeñas.
Pérdida actual de EddyEl campo electromagnético de CA induce corrientes de Foucault dentro del núcleo de hierro, lo que lleva a la pérdida de energía. Para disminuir las pérdidas por corrientes parásitas, se pueden emplear láminas de núcleo de hierro laminado más delgadas o adoptar diseños de núcleo de hierro para minimizar la pérdida por corrientes parásitas.
Para reducir las pérdidas del transformador, uno puede tomar las siguientes medidas:
Seleccione transformadores de alta eficiencia: Los diseños de transformadores de alta eficiencia de última generación utilizan materiales y tecnologías para minimizar las pérdidas.
Optimice el diseño del transformador: elija materiales de núcleo, diseños de bobinado y sistemas de enfriamiento adecuados para minimizar las pérdidas.
Mantenimiento regular: el mantenimiento periódico garantiza el funcionamiento adecuado del transformador, incluida la limpieza de los devanados, la inspección de los sistemas de refrigeración y el mantenimiento del aislamiento del aceite.
Evite la sobrecarga: la sobrecarga puede provocar mayores pérdidas de cobre, por lo que debe evitarse.
Elija la capacidad adecuada del transformador: asegúrese de que la capacidad del transformador coincida con la carga para evitar pérdidas innecesarias.
La reducción de las pérdidas del transformador no solo mejora la eficiencia sino que también extiende su vida útil, reduciendo los costos operativos. Por lo tanto, en la selección, el diseño y la operación de los transformadores, las medidas para minimizar las pérdidas deben considerarse a fondo.